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26 marzo 2009

PERSONAL DEL RECTORADO RESPONDE A PALOS CONTRA LOS ESTUDIANTES DE LA UA



Diario Información, 26/03/2009

PROTESTA EN LA UNIVERSIDAD
Alumnos contrarios a Bolonia bloquean la gestión de la UA y se encaran al rector
La Asamblea de Estudiantes planta barricadas en los accesos al Rectorado e impide a la fuerza que trabajen 200 personas


VICTORIA BUENO Esto que hacéis es muy grave, es un acto violento y tendrá consecuencias". El rector de la Universidad de Alicante, Ignacio Jiménez Raneda, fue el primero que trató ayer de forzar su entrada al Rectorado empujando la barricada de mesas y sillas atadas con cuerdas y cadenas que desde las 6.30 de la mañana impedía el paso al edificio que reúne la gestión administrativa del Campus. Medio centenar de alumnos de la Asamblea de Estudiantes mantuvo bloqueados durante toda la jornada laboral -hasta las siete de la tarde- los tres puntos de acceso al Rectorado "en repulsa a la represión policial que hubo la pasada semana en Barcelona durante una concentración contra los postulados del Plan Bolonia". Exigían una condena expresa por parte del rector hacia estos actos e impidieron que 200 trabajadores de la UA accedieran a sus despachos llegando a provocar instantes de gran tensión en las dos ocasiones en que vicerrectores y funcionarios quisieron pasar al edificio a toda costa. Una veintena lo lograron gracias a un estrecho pasillo que abrieron los guardas de seguridad en uno de los accesos posteriores pero no faltaron los golpes, empujones y pisotones entre los que impedían la entrada y los que forzaban para pasar. "Estábamos recogiendo firmas por una campaña contra el racismo y nos hemos acercado a apoyar a estos alumnos. Uno de los que quería pasar me ha llegado a pegar", aseguró Aurora Mateo, miembro de Amnistía Internacional, poco después. Otros funcionarios protagonizaron un nuevo encontronazo con los estudiantes anti-Bolonia tratando de pasar por la barricada humana que habían formado hasta que sus propios compañeros de trabajo les disuadieron finalmente.El rector intentaba mientras tanto acceder por otra de las puertas en ese mismo momento a pesar de ir con una muleta desde el pasado jueves a consecuencia de una rotura fibrilar que sufrió esquiando. "Sois los únicos que han coaccionado en esta Universidad en toda su historia" -advertía indignado tras superar una de las barreras de pupitres- "impidiendo ejercer mi derecho al trabajo y ya no hablo por mí sino por todos los trabajadores de este edificio". Algunos de los funcionarios sugirieron apoyarle para tratar de forzar la entrada todos juntos, pero la intención no se llevó a la práctica y Raneda continuó el enfrentamiento dialéctico con los estudiantes durante más de dos horas y acompañado únicamente por el vicerrector Jesús Pradells y el director José Silva. Los alumnos replicaban airadamente que sólo con actos de ese tipo conseguían ser escuchados: "Era nuestra última alternativa, cerrar el Rectorado y la función administrativa del Campus", señalaba uno de los portavoces al tiempo que reclamaban a gritos que se condenara institucionalmente la violencia policial de Barcelona. Sin embargo la única condena que arrancaron del equipo rectoral fue la de los actos que estaban protagonizando ellos mismos. "La UA quiere manifestar su condena absoluta por los actos de violencia y agresión a la universidad pública por parte de un grupo de alumnos de la autodenominada Assemblea d'Estudiants y que descalifican a quienes la ejercen", precisó el equipo de gobierno en un comunicado que difundió por correo interno a todo el Campus.En cuanto lo leyeron los estudiantes concentrados volvieron a imprecar al rector. "Yo no condeno a ningún estudiante -les aclaró- sino a un piquete concreto que me impide trabajar". Al filo de la una del mediodía Raneda abandonó sus intenciones de entrar en el edificio rectoral y la situación se relajó porque también la gran mayoría de los trabajadores se habían ido a casa aun sin saber lo que les esperaba al día siguiente porque temían que continuaran las barricadas.La Asamblea de Estudiantes se había propuesto paralizar por un día la administración del Campus y dieron por cumplido su propósito "por mostrar nuestra solidaridad con los compañeros de Barcelona". La pancarta que enlazaba las sillas y mesas resumía claramente su propósito: "La barricada cierra la calle pero abre camino". Y el balance final que hicieron tras retirarla a las siete de la tarde y volver a reunirse en el aula que ocupan en el Aulario I fue "muy positivo, queremos una universidad más democrática y las próximas elecciones -por el martes que viene- hablarán".Temor a una apertura de expedientes Las advertencias del rector ante lo que calificó repetidas veces como un acto de "coacción" frente al derecho al trabajo creó ayer inquietud entre algunos de los miembros de la Asamblea de Estudiantes que acabaron la jornada temiendo que se decidiera abrirles algún expediente. Entre los vicerrectores también apuntaban que la universidad es una institución pública y que "en ningún caso se puede violentar el ejercicio de los trabajadores".

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