Somos conscientes de que el riesgo es elevado cuando nos dedicamos a la Cooperación Internacional y asumimos los riesgos, pero a veces las consecuencias afectan más de lo que nos gustaría a las personas que queremos.
Conocemos bien los sentimientos que movieron a Alicia, Roque y Albert, para enrrolarse en la caravana de “Barcelona Acció Solidària” y nos pesa el precio que están pagando.
Heridos por la rabia que generan las injusticias se atrevieron a un viaje arriesgado, por humanidad, por hermandad, por denunciar lo perverso.
Improduntes o no, reflexionen antes de juzgar lo heroico de su acción.
QUEREMOS A ALICIA, ALBERT Y ROQUE EN CASA.